¿Quién no conoce algún ejemplo sobre superación personal? Pero a veces, se cruza alguien en tu camino que te motiva y que te hace reflexionar..
En mi caso fue Ezio Bosso, compositor, director de orquesta y enfermo de ELA.
No sé de qué nos quejamos. El esfuerzo por mejorar debería ser condición sine qua non para avanzar. Es bueno tener ejemplos a tu alrededor que te motiven y que, en cierta manera, te guíen hacia tus objetivos, personales o profesionales.
Motivación, esa es la clave. De entre las muchas teorías sobre la motivación, esta vez me quedo con la de Maslow (no confundir con la “otra” pirámide de Maslow sobre el aprendizaje que es uno de los bulos más compartidos).
Maslow señaló que para alcanzar la felicidad, toda persona debe ir superando etapas y resolver distintas necesidades que él sitúa dentro de una pirámide:
Las básicas son las fisiológicas, aquellas que según él aseguran la supervivencia del individuo.
Las de seguridad son las que aseguran un bienestar en nuestro entorno profesional y personal: buen empleo, buena familia, buena ética…
Las de afilición son las que aseguran la felicidad personal. Necesitamos estar rodeados de los que más queremos, de los que más nos quieren.
Las de reconocimiento son las que nos proporcionan ese punto tan necesario de “autocomplacencia” sin llegar al egoísmo.
Las de autorrealización son aquellas a las que pocos llegan. Supongo que cuando llegas al vértice de la pirámide pasas a ser Ezio Bosso o Stephen Hawking o cualquiera de esas personas anónimas que no conocemos.
Y a mi me da la impresión que Ezio Bosso es feliz…
En fin, yo no soy nadie para dar lecciones… disfruta de estos 13 minutos, sin más!