Sí, lo sé. Esta es la demanda inicial de cualquier proyecto de micro e-learning. Pero, ¿es posible? ¿Es factible? Pues supongo que depende de algunas premisas, tanto del cliente como del proveedor.
Últimamente me estoy encontrando con más encargos de este tipo. Entiendo que la crisis ha provocado una demanda de racionalidad en los proyectos e-learning y que muchos de los clientes que te piden proyectos, ya tienen claro que aquellos cursos desarrollados con 3D y mil animaciones de flash, por una cuestión de coste y de tecnología, ya no son los “ideales”. Ahora se estila más el hecho de pedir proyectos bonitos, estéticamente muy correctos, pedagógicamente eficientes y eficaces, realizados en un máximo de tres semanas y económicamente baratos.
¿Pero esto es posible? ¿Es suficientemente aceptable por el cliente? ¿Es suficientemente rentable para el proveedor?
Que es posible, está claro que sí, porque en Designtraining, de momento y por suerte, vivimos de proyectos como estos. Pero se tienen que tener en cuenta un montón de variables antes de afrontarlos. Tienes que dejar muy claro cómo será tu curso, cuál será tu trabajo, de dónde sacarás los recursos gráficos, si habrá ejercicios interactivos, si se verá en multidispositivos, si aceptarás correcciones fuera de plazo, sí… En definitiva, tienes que ser sincero y justo y hacerle ver a tu cliente, que sí que es posible, pero con ciertas condiciones. Recuerda que a veces tu cliente no es un experto en tu sector, que lo que tiene él es una necesidad que necesita cubrir, y que no tiene por qué saber ni imaginarse cómo será el producto final que te está pidiendo: esto es tu trabajo. Si expones con corrección todas las variables, tu cliente entenderá cómo es el desarrollo de uno proyecto e-learning, y te reconocerá el interés y el esfuerzo en tu didáctica. Sí, sé que cuando haces esto estás compartiendo tu conocimiento y que esto, a veces, puede ser peligroso. Pero también es cierto que le demuestras confianza y que, te dé el proyecto o no, le estás dando soluciones de cara a un futuro a medio plazo. En mi caso, intento ser lo más sincero posible. Si se puede hacer el proyecto, lo digo. Y si no se puede hacer, también lo digo y, si puedo, recomiendo a alguien que sé del cierto que lo hará cumpliendo las condiciones que marca el cliente. ¿Que con esto puedes perder un cliente? Quizás sí, pero recuerda aquello de “la avaricia rompe el saco”.
En en cuanto a si el cliente lo puede aceptar, ya te digo yo que normalmente sí (todavía no he hablado de la parte económica). Si un proyecto de este tipo está pensado, si le dices que no se puede hacer en dos semanas por los motivos que tú consideres oportuno o si le dices que sí lo puedes hacer, si le argumentas el porqué de la utilización de un diseño gráfico en concreto y unos recursos específicos, si le haces ver que el diseño pedagógico tiene que ser el que tú consideres oportuno como experto… y lo haces convencido, no tendrás problemas. Todos somos conscientes que la vida no es la misma ahora que hace 7 u 8 años, y que el dinero y recursos se tienen que racionalizar y que, por lo tanto, lo que puedes esperar tiene que ser coherente con esta racionalización. Si ves que lo que te piden es imposible, díselo. No pasa nada.
En en cuanto al tema económico. Este acostumbra a ser el punto de inflexión. El cliente tiene un presupuesto, e intenta conseguir lo mejor con él. Tú tienes un coste, e intentas que sea lo más rentable posible. ¿Qué pasa si esto no puede coincidir? Pues tienes algunas opciones. La primera es decir que no lo harás. No sé si es la mejor, pero esta opción está. La segunda es negociar e intentar llegar a un acuerdo. Es como la canción de L’Estaca de Llach “si tu estires fort per aquí, si jo estiro fort per allà, segur que tomba i ens podrem alliberar”. Siempre hay un punto donde se puede llegar a un acuerdo, yo te bajo el precio pero tú me dejas algo más de tiempo, etc. La tercera opción es reventar el precio y decir que sí. Esta opción está muy de moda, pero tiene un peligro. Si lo haces, te aseguro que en breve cerrarás. Tendrás problemas a corto plazo, porque la gente no es tonta. No podrás cumplir los plazos ni podrás cumplir tus obligaciones respecto al proyecto. Además, no será rentable para tí. Yo siempre he pensado que uno tiene que saber qué precio tiene. Y que no se puede bajar de aquí. No se trata de ser inflexible, se trata de tener dignidad profesional y hacerle ver al cliente que eres responsable.
Normalmente, y hablo por mi experiencia, es posible conseguir esto de “Bueno, bonito y… con el precio justo”.
Enhorabuena tu aporte de información a la comunidad es muy buena.
Muchas gracias! y Felicidades
Completamente de acuerdo! Aun sigue habiendo profesionales en diferentes sectores (pocos) que cumplen con las 3 B´s. Felicidades por el post