Intentar entender a la primera los protagonistas de Juego de Tronos es lo mismo que intentar conocer a la primera los protagonistas de Cien Años de Soledad, pero una vez lo has conseguido, te das cuenta de la dificultad de crear estas estructuras. Y si eres un friki como yo, te da por pensar en tu trabajo y buscar ciertas similitudes. Sí, reconozco que es una pretensión que se coge con un hilo muy fino, pero el ejercicio me ayuda a romper el ritmo de trabajo de este mes de agosto y a no pensar en que no he hecho vacaciones :-).
La primera cosa que he pensado es que el universo de George RR Martin, la brillante mente creadora de esta saga, es tan complicado como mi universo profesional. Te pondré un ejemplo: este verano estoy preparando los contenidos para los siguientes cursos sobre LOPD, Gestión del tiempo, Seguros de Hogar, Gestión de Caja, Central de Alarmas, Código Ético, Riesgos de Incendio y uno de Factores Psicosociales. Pero esto, si eres un aplicado viajero, no es una gran dificultad. Uno aprende a secuenciar su cerebro y utiliza técnicas no invasivas para poder resolver este embrollo de contenidos, cada uno de su padre y de su madre. Supongo, o al menos es mi caso, que si tienes claro cómo debe ser el resultado final, la guionización de estos contenidos es un trabajo, que puede resultar, incluso, divertida.
Cuando has superado esta primera fase, es cuando llega la dificultad. En Juego de Tronos, uno va pasando capítulos y van apareciendo personajes que hacen y deshacen, pero que, sobre todo, te sorprenden y requieren por parte del espectador o lector, una atención soberbia para conocerlos. Además, las sorpresas y los cambios de rumbo son constantes y, no exagero, en muchos casos, trágicos. Esto me ha hecho pensar en lo que me puedo encontrar cuando tengo la suerte de empezar un nuevo proyecto elearning. Evidentemente, tengo claro que cada cliente es un mundo. Pero en mi caso, que como sabes me dedico a crear cursos para el desarrollo del conocimiento interno de la organización, no sólo es un mundo, son dos o tres o incluso más. En cierto modo, debes conocer a toda la familia, porque no sólo trabajas para el departamento de formación, debes intentar entender al experto que se ha esforzado para darte un material lo más claro posible y que confía en sus compañeros de formación, que confían en ti, para que le des una solución activa, multimedia, pedagógicamente correcta, eficiente y, si es posible, que sea atractiva y eficaz. En cierto modo, debes saber si son los Stark, los Lannister, los Targaryen o los Baratheon. Si son de estos últimos, lo tienes chungo ;-). Por suerte, yo no me he encontrado nunca a nadie de estos!!
El siguiente paso, si tienes la suerte, que yo la tengo porque mis clientes me dejan consensuar y resolver dudas con el experto que ha creado el contenido, debes conocer a los protagonistas. Normalmente, o al menos es mi caso, suelen ser del tipo Eddard Stark, es decir, gente implicada con lo que hace y que se da al 100%. Que escucha, que se deja aconsejar, que aconsejan y que comparten objetivos.
Yo me reconozco fan del Aria Stark y de Tyrion Lannister! Son diferentes, luchadores, con un punto de coherencia no entendida, a menudo, por su entorno. Especialmente Tyrion, un tipo que a pesar de arrastrar una discapacidad, a pesar de no ser tenido en cuenta por su padre y a pesar de ser maltratado por sus hermanos, sabe moverse y conseguir sus objetivos ante las dificultades máximas a las que se expone. En el sector del e-learning, como en cualquier otro sector o ámbito profesional, te encuentras lo mejor de cada casa. Y cuando uno es pequeño, debe luchar de forma justa con sus adversarios. Debes tener claro quién eres y dónde puedes llegar, qué puedes ofrecer y qué te hace diferente y, sobre todo, debes ser justo. Tienes que ser un poco Aria, un poco Tyrion y algo Daenerys Targaryen de la Tormenta porque durante tu carrera profesional te encontrarás con gente que no desmerecen al resto de la familia Lannister y que quieren sentarse en el Trono de Hierro y ser el rey de Los Siete Reinos!
Como ves, el verano da para mucho … incluso para hacer una pequeña reflexión simpática!
