Hace años que me pregunto por qué los grandes clubs de fútbol no utilizan las herramientas de aprendizaje online para que sus jugadores (en formación o profesionales) se formen específicamente en aspectos del juego o (y no vendría nada mal) en valores u otras áreas indispensables para ser buenos profesionales y personas.
Sé del cierto, que sí utilizan herramientas visuales para analizar hasta la extenuación el juego de sus rivales y que el equipo de trabajo del primer entrenador se maneja estupendamente con estas tecnologías. Se lo escuché a Pep Guardiola, lo vi hace unos meses en un reportaje que le hicieron a Quique Sánchez Flores, donde explicaba su proceso y metodología de trabajo en Watford y hace unos días, al ver el documental “Los hombres de Lucho” me reafirmé en ello.
El proceso de trabajo que explican cada uno de estos tres entrenadores es muy similar al proceso de elaboración de un curso e-learning, más concretamente, al proceso de trabajo de lo que ya es una realidad, un producto microlearning.
A saber:
· El equipo técnico analiza todos los partidos de sus rivales, visualizando en video todos los partidos, apuntando en sus libretas las distintas opciones del equipo rival.
· A continuación, se sustraen las partes de estos análisis que el equipo técnico cree importantes y se analizan comparándolos con sus sistemas ofensivos y defensivos y así encontrar la táctica adecuada para enfrentarse a ellos.
· El siguiente paso, es ir más allá y, tras una reunión con todos los componentes (algo así como una lluvia de ideas), se concretan aún más las jugadas y los mensajes que los jugadores deben conocer.
· Una vez hecho esto, el entrenador, busca lo esencial para que sus jugadores, tanto individualmente o como equipo, puedan recibir el mensaje en formato micro, únicamente con lo que realmente importa, haciendo hincapié en lo que el rival acostumbra a hacer y lo que nosotros deberemos hacer para ganarlos.
Es una secuencia lógica.
En esos mismos reportajes, se demuestra que el uso de la tecnología es una parte esencial para la preparación de sus sistemas, sólo hace falta ver la cantidad de cámaras que utilizan, los equipos informáticos que tienen para tratar esa información casi al instante, los gps que todos los jugadores llevan en los entrenamientos o los ipad que utilizan durante los partidos para analizar y/o enseñar al jugador aquello que estiman oportuno.
Pero hay algo recurrente en todos ellos, se trabajan muchas horas para que los jugadores estén cómodos y tengan la información básica que quieren transmitir los responsables técnicos, porque hay falta de tiempo.
Y es ahí donde yo me planteo que el uso de la tecnología móvil para el aprendizaje por parte de los jugadores durante toda la semana podría ser efectiva.
¿Cómo?
Posiblemente, y teniendo en cuenta que estos profesionales (o jugadores en formación) son jóvenes y adaptados a las nuevas tecnologías, una opción factible sería mediante pequeños retos gamificados y basados en estructuras conceptuales y metodologías pedagógicas micros.
· Gamificados por una razón nada desdeñable, permitiría seguir creando grupo y se conseguiría que el aprendizaje fuera óptimo e, incluso, memorable.
· En formato micro porque es ahí dónde realmente se aprende y porque se podría aprovechar todo el trabajo hecho por el equipo técnico.
· En formato móvil porque es de las pocas cosas, junto a la ropa interior, que todos ellos siempre llevan encima una vez se acaba el entreno.
El microlearning es una metodología adecuada para seguir avanzando en el aprendizaje, para entender en no más de dos minutos lo que realmente importa para conseguir nuestro objetivo.
Soy consciente que parece una “chiquillada” plantear a un nivel profesional tan elevado y en un entorno donde se manejan tantos millones, plantear que estos profesionales aprendan mediante el móvil como una herramienta más en su día a día, pero creo que la importancia de los procesos de aprendizaje en cualquier profesión es indispensable para alcanzar la excelencia, y en el fútbol, también.
Aprovechar la conceptualización de los técnicos para lograr diseñar retos en los que se puedan hablar de tácticas, donde se puedan insertar vídeos, donde se puedan realizar test para afianzar una propuesta táctica, donde se recojan todos los imputs y que después se puedan analizar desde el equipo técnico parece una ventaja… otra cosa es que los clubs se atrevan a implementar estos sistemas de aprendizaje.