Quiero un curso que cumpla los siguientes requisitos:
- Que se pueda ver desde cualquier dispositivo móvil.
- Que incorpore video.
- Que incorpore locución.
- Que tenga muchas interacciones y ejercicios.
- Que las animaciones sean espectaculares.
- Que los alumnos puedan compartir sus experiencias de aprendizaje.
- Que no se tenga que leer demasiado, pero que estas 30 páginas de Word que me ha pasado el experto salgan de pe a pa…
Esta es una de las hipótesis más comunes que nos encontramos cuando nos encargan un proyecto. ¿Qué te parece si analizamos una por una las demandas?
Que se pueda ver desde cualquier dispositivo móvil. En principio, no hay problema. A día de hoy hay muchos programas, como Storyline, que publican en HTML5. Es más, en Designtraining, hace casi dos años que sólo diseñamos los cursos con él. Pero… ¿sabes que también se deben ver desde un PC “normal”? ¿Sabes que si tu organización trabaja con el navegador Explorer 6, o 7 o incluso 8 y 9 vas a tener problemas de visualización?
Que incorpore video. ¡Perfecto! El video es un recurso ideal, efectivamente. Podemos insertar videos desde youtube o desde vimeo, incluso si dispones de presupuesto, te podemos preparar unos videos realizados por nosotros mismos o incluso con After Effects… pero, ¿la has pedido un informe a tus compañeros de sistemas sobre si el ancho de banda que tu organización dedica al video nos permite ponerlo? ¿Les has preguntado si estas páginas están “capadas”?
Que incorpore locución. Eso está muy bien, porque nos permite hacer un diseño instruccional del curso más desarrollado, aprovechando la locución y nuestra zona de trabajo “gráfica”. Es perfecto, porque podemos sincronizar los elementos y el aprendizaje llega de una manera más efectiva, pero… ¿los ordenadores de tu organización tienen altavoces?
Que tenga muchas interacciones y ejercicios. Muy bien. En la formación online es imprescindible crear interacciones para que no sea un mero pasapágina o un mero pdf de lectura horizontal. Crear interacciones nos permite hacer pensar al alumno para que conozca el contenido que vamos a tratar y nos permite que el curso sea más divertido y entretenido. Pero… ¿sabes que al hacerlo quizá vamos a romper la actual cultura e-learning? ¿Aceptas ese riesgo y nos das permiso para crear nuevas dinámicas que consigan hacer pensar a los alumnos?
Que las animaciones sean espectaculares. Por aquí, a día de hoy, como que no. Ya no vivimos en la era Flash. Eso se acabó. Si quieres que cumpla todo lo demás, olvídate de este tipo de animaciones. Ahora las cosas son más neutrales y, para mi, mucho más efectivas. Se trabaja más el diseño instruccional y el diseño gráfico para que la usabilidad en los multidispositivos sea la mejor posible.
Que los alumnos puedan compartir sus experiencias de aprendizaje. ¡Esto es genial! Compartir las experiencias es la base para que la organización siga enriqueciéndose y aprendiendo. Podemos hacer que compartan en cualquier red social, que compartan sus experiencias en foros que nos pemitan a todos aprender más, que compartan incluso en alguna herramienta 2.0 incorporada en tu portal del empleado… Ah! ¿Que en tu organización eso no está muy bien visto? Pues vaya…
Que no se tenga que leer demasiado. Bueno… ya sabes que nuestra máxima es intentar sintetizar al máximo la información de nuestros cursos. Y si además podemos locutar y utilizar videos, eso es relativamente factible. Ah, que eso hemos quedado que no puede ser… Bueno, lo intentaremos igualmente. ¿Qué tu experto quiere que salgan sus 30 páginas de Word de pe a pa? Entiendo… quieres que tus alumnos no lean las aproximadamente 16.500 palabras que tu experto exige…
Esto es uno de los día a día con los que nos encontramos en el sector del e-learning. Además, es un día a día que viene acompañado de un presupuesto mínimo.
Atendiendo a esto, y viendo lo que hace mi competencia (en la mayoría de casos muy buena) e incluso, lo que hago yo en Designtraining, el e-learning no está tan mal. A pesar de los pesares, nos exigimos al máximo en pedagogía, diseño, usabilidad, tecnología y creatividad. Y buscamos soluciones para que tus demandas sean atendidas.
Eso sí, no nos pidas, por favor, según qué milagros. Como ya te comenté hace unos días, a veces, un “pasapágina” puede ser la solución ideal para tus objetivos, tanto de aprendizaje como económicos. Tus demandas son analizadas con sentido común, y el sentido común no está reñido ni con la creatividad, ni con la pedagogía, ni con el diseño, ni con la usabilidad, ni con la tecnología.
Confía en nosotros 😉
