Semana Santa y … media Europa en Londres. Será que la previsión de excepcional buen clima reclama. Será que el Brexit suscita interés. Será que Londres despierta siempre pasiones, sea cuando sea. Será que, además de todo ello, muchos venimos además a (intentar) practicar inglés (la de jóvenes que me he encontrado que están trabajando aquí por el inglés).
Lo cierto es que hoy se informaba que las colas para subir al London Eyes eran de cerca 1 hora, y aún gracias decían algunos. 1 hora, todos pendientes de subir. 1 hora, mirando hacia arriba y hacia los lados, hablando con amigos o familiares que nos acompañan, pero especialmente todos pendientes del móvil: haciendo fotos, compartiendo en redes, consultando información varia, … Tienes tiempo de todo. Incluso de bajarte pequeños microcontenidos formativos sobre la ciudad o juegos interactivos online para reducir el “coste emocional” de las esperas.
De hecho, ésta es una estrategia que también han incorporado en algunos parques temáticos (por ejemplo de Lego o Disney) donde las largas colas son habituales en las atracciones más demandadas. Sin embargo, se utiliza aún poco en formación, aún menos en las esperas de un taller presencial o una conferencia. De hecho, en formación continua y elearning deberíamos aprender del diseño de experiencias que a veces se realizan en el ámbito del entretenimiento del ocio, incluso de la cultura.
Y es que, de entrada, a nivel comunicativo, ¿porqué solemos “vender” tan mal los programas formativos? ¿porqué los cursos no tienen comunicación previa que despierte tantas expectativas e interés como los trailers de la última y definitiva temporada de Juego de Tronos? ¿Porqué cuidamos tan poco la comunicación posterior tras la formación, y no aprendemos de los “post shows” como los de la obra de teatro de “Harry Potter and The Cursed Child” en la que tras su finalización inmediatamente estás recibiendo un mensaje personalizado con un vídeo de Joane Rowling, en el que ….? (Uy! Spoiler :D). Y es que hasta los spoilers son una oportunidad de viralizar contenidos, y en cambio, qué pocos spoilers se generan sobre formación y elearning (quizás los únicos tienen que ver con las baterías de respuestas a los cuestionarios de evaluación).
Desde hace algún tiempo que en el ámbito de la formación continua y el elearning hablamos de crear experiencias, inmersivas, únicas, personalizadas, vivenciales, multicanales, con microcontenidos, en itinerarios secuenciados, en clave competencial y desarrollo, …, para consolidar aprendizajes significativos, impacto emocional y engagement, a través por ejemplo del storytelling y de la gamificación.
¿Han ido alguna vez a Hamleys? Es la tienda de juguetes más grande de UK en Londres. No se si es la más grande de Europa, pero con seguridad es la tienda donde puedes ver a más niños y sin duda a más trabajadores… jugando (en otras ciudades o países es impensable y los juguetes están en sus cajas y estanterías). Allí podemos entender y ver el poder de una buena gamificación, en clave de engagement, en clave educativa, pero también en clave de resultados (sin duda también los económicos). Y… hablando de juegos: ¿cómo es posible que la casa museo de Sherlock Holmes en Baker Street 221b, no incorpore un enigma para resolver? ¿o … un scape room? Creo que le hubiese encantado desafiarnos a todos.
Hablando de temas históricos de esta ciudad… ¿han tenido alguna vez la oportunidad de dejarse llevar por la magia de la historia de Londres visitando la Torre de Londres (London Tower) de la mano de alguno de sus guardianes (Yeoman Warders, también conocidos como Beefeaters)? Su capacidad narrativa como guardianes de las joyas de la corona, seduce y educa a la vez (¿eso es lo que pretendíamos con el storytelling, no?).
La realidad virtual y aumentada, también está cada vez más presente en los ámbitos culturales y del entretenimiento en la ciudad. Así podemos disfrutar jugando a descubrir cómo se construyó el mítico puente de Tower Bridge mientras estás en él, o profundizar en el conocimiento de la vida de los Dinosaurios en el Museo de Historia Natural, o sencillamente a través de una camiseta que nos permite ver el funcionamiento interno del cuerpo humano que puedes comprar en la tienda del Museo de la Ciencia.
Pensaba lo difícil que es encontrar experiencias en el ámbito del elearning y de la formación continua de realidad virtual o aumentada, o incluso simulaciones online. Aún no están tan presentes como potencialmente deberíamos utilizar, dado que si la apuesta es por el aprender haciendo, sin duda facilitan un entorno inmersivo donde el participante es el protagonista a través de sus acciones y su toma de decisiones. Seguramente como el ámbito cultural o el del entretenimiento la duración de las exposiciones o de las actividades es mayor (quizás formación continua es más volátil) y permiten realizar inversiones que a la larga se rentabilizan (por eso supongo dentro del HMS Belfast, destructor inglés que hoy día es un museo flotante anclado en el Thamesis, a parte de visitarlo puedes jugar con él en un simulador).
Otras de las tendencias que podemos también ver en Londres es la autogestión de los contenidos (en formación el camino hacia el self-learning) y el desarrollo de itinerarios. Así, y a pesar que la ciudad cuenta con infinitas propuestas culturales, sociales, …, son un número concentrado de espacios los que ocupan los “mínimos” a visitar en todas las guías y propuestas en función de los días disponibles y de los propios intereses. Y, más allá de los “itinerarios recomendados”, existen los “alternativos”, aunque cada vez más masivos: por ejemplo buscar y seguir los escenarios y espacios utilizados para las películas de Harry Potter, o tratar de descubrir las pinturas de Banksy por las calles de Londres.
Por cierto, hablando de Banksy, ¿se puede decir más, con menos? Es decir, su capacidad creativa y sus técnicas de comunicación visuales ¿no son las que deberían inspirar nuestros microcontenidos visuales e infografías formativas?
Y en autogestión sin duda uno de los ejemplos más claros son los mercados (Candem, Spitalfields, Borough, Portobello, …). Cada uno de ellos es un ejemplo de cientos o miles de puestos, paradas, tiendas, de música, ropa, curiosidades, comida, posters, diseño, … Miles de “recursos” que cada cual gestiona, se mueve, accede, amplia, se aleja, … como desea. Me recuerda a la tendencia actual en formación continua de ofrecer a los trabajadores de las organizaciones la oportunidad de acceder online a “todos” los conocimientos disponibles, a un gran banco de recursos (que no sólo cursos) interactivos, multimedia, en formato microcontenido, y que cada participante gestiona, accede, propone, utiliza en función de sus intereses, necesidades, y con propuestas sugeridas a través de las sugerencias del “sistema” (playlists de contenidos, a partir del análisis de comportamientos de otros usuarios con perfiles parecidos, de igual modo que vemos en Netflix u otros).
Por último no me gustaría dejar de comentar lo relativo a la personalización. Las tendencias vinculadas a “customer experience”, “customer focus”, “customer centric”, “close to the customer”. Ofrecer soluciones cada vez más individualizadas, convirtiendo a cada persona en una “Very Individual Person” (evolución del anterior “VIP”). Pero para ello es necesario antes de diseñar o crear un contenido formativo online, de conocer y comprender (necesidades, percepciones, deseos, intereses, emociones, expectativas, hábitos, conductas, comportamientos …) más a nuestros usuarios y participantes. Y eso, como comentábamos hace relativamente poco en Expoelearning, no siempre es tanto así. Dedicamos poco tiempo a “escuchar” a nuestros usuarios finales, igual que a comprender en profundidad los “porqués” y los “para qués” de la acción formativa.
Glups! La cola se mueve poco. Aún queda para entrar, subir y disfrutar. Serán unos 15-20 minutos arriba, aunque unos 2 o 3 máximo en la cúspide del London Eyes. La perspectiva y la visión desde allí espero sirva para alcanzar los límites de la ciudad y más allá, y para seguir abriendo la mirada sobre nuevas maneras de aprender y enseñar, cada vez más singulares, más abiertas, más sociales, más audiovisuales, pero también más significativas. Como Londres.
Y como nos recuerdan en sus líneas de metro: “Mind the gap between…” the training and the knowledge 😀
Salud.
Oscar Dalmau
Gerente de Unio Consorci Formació
PD: Os dejamos el concierto de The Beatles en una azotea de Londres (aún no estaba el London Eye) 🙂
