Cada vez más, una de las demandas con las que me encuentro es “quiero que el diseño sea responsive”... y cuando le pregunto a mi interlocutor si sabe lo que es responsive y lo que conlleva, a menudo, se quedan con cara de haber leído un libro de Paulo Coelho, es decir, cara de no entiendo nada.
No soy nadie para aconsejar ni para decirle a nadie, y menos a un cliente, qué quiere o qué no quiere, pero me voy a tomar la licencia de explicarte en qué consiste esto del responsive.
Un diseño responsive no es que se vea en el dispositivo móvil. Un diseño responsive debería implicar que el diseño del material sea adaptable para que el usuario pueda interactuar con el material sin limitaciones estéticas. Cuando hablamos de sin limitaciones estéticas, debes tener claro que más allá de un línea y algunos colores, olvídate de un diseño gráfico fantástico. Aquí se trata de ser eficiente y simple, que no está nada mal.
También es importante que entiendas que el diseño instruccional del contenido va a ser distinto. Para que lo visualices, no se trata de poner botones siguiente y anterior, aquí se presenta todo en un layout que se va cargando en función de las interacciones previstas… ah! Y ahora que hablamos de interacciones, tampoco pidas grandes programaciones ni escenarios interactivos ni distribuidores de contenido. Se pueden insertar botones, ejercicios de arrastrar y soltar, multirespuestas, verdadero/falso, rellenar espacios… y poca cosa más (bueno, alguna cosita sí, pero desde otro software de la “familia”).
Trabajar el contenido con la visión puesta en el responsive implica que el diseño instruccional se trabaje buscando las ideas clave y el mínimo exigible para que el usuario no se pierda. No se puede escribir un libro del tipo Coelho (como ves, tengo cierta “devoción” hacia Paulo). Se construyen layouts que pueden llegar a ser infinitos y, por ello, se debe trabajar muy bien y diría que, casi, exigir, que la estructura pedagógica del diseño sea definitiva desde, por no ser excesivamente radical, el segundo momento. Cambiar la estructura una vez desarrollado, diseñado e implementado el contenido, no es tan fácil como con otras herramientas no responsive.
Hay otra cosa que debes saber, responsive implica html5 y html5 implica que, si tu material se va a ver desde un ordenador, éste tenga, para asegurarte que todas las funcionalidades de html5 funcionan correctamente y la experiencia de usuario sea óptima, un navegador de las últimas generaciones. Para que lo entiendas, si en tu organización utilizáis eso que microsoft no considera una navegador (Explorer) y tienes una versión inferior a IE11, nosotros no te aseguramos que todo funcione correctamente. Es más, nosotros te diremos que no lo hacemos y buscaremos otra solución multidispositivo que nos asegure la correcta visualización de tu curso.
Nosotros hemos decidido trabajar con la herramienta de Articulate, RISE, pues nos permite introducir ciertos aspectos programáticos que nos facilitan la resolución correcta en algunos casos y nos permite integrar, por ejemplo, vídeos interactivos.
Desde nuestra perspectiva, este tipo de cursos son ideales para pequeños módulos donde se prioriza el contenido. Es una solución con un punto innovador, no rompedor, pero que puede ser muy eficiente pues el diseño se asemeja a las últimas tendencias web y, aunque creas que eso no es importante, sí, lo es y mucho, pues implica que la curva de aprendizaje y la experiencia de usuario se adapta fácilmente a lo que él, seguramente, está acostumbrado a ver cuando navega.
Las ventajas son claras: visibilidad óptima, carga más rápida, estética más simple y según mi opinión, más profesional, facilidad de acceso, aprendizaje más significativo… pero no te olvides de las desventajas y lo que implica utilizar esta tecnología.
Y ya para finalizar, sí, evidentemente la publicación de estos materiales cumplen el estándar SCORM o el xAPI, pero plantéate si es necesario. El futuro de la formación no debe pasar siempre e impepinablemente por tu LMS y no debería pasar, al menos en el caso español, por la necesidad de bonificarse. Pero eso, como dice algún refrán, es otro cantar.
Si te interesa conocer cómo trabajamos el responsive, ya sabes que te puedes poner en contacto con nosotros y te facilitaremos alguna demo.
Quizá, sea el momento, de DEJAR MARCHAR algunos diseños obsoletos 🙂 como bien cantan Coque Malla e Iván Ferreiro: Disfrútalos!
