Hace casi un año escribí un post sobre la evolución del e-learning hacia el m-learning y hace un par de días le leí a Natalia Casal un concepto que me hizo pensar: “la normalización del dispositivo”.
Y es que la auténtica revolución está en ese concepto.
Hace un par de años que en los entornos corporativos se escucha el concepto mobile learning, y parece que las organizaciones tienen ganas, teórica e incluso conceptualmente, de empezar a trabajar con esta metodología, pero sólo lo parece.
El e-learning corporativo sigue estancado en la sistemática de aprendizaje formal, basada en el “pasa página”. No hemos entendido que visualizar un contenido formativo desde una tablet o un móvil no es mobile learning. Eso es facilitar al usuario nuevas formas de visualización más acordes con las nuevas tecnologías, pero nada más. Con ello, no estoy diciendo que esto no sea correcto. Se ha demostrado que los usuarios aprenden y es una magnífica solución, y si no, mirad el portfolio de esta web.
Pero creo que es bueno ser críticos y dar un paso hacia adelante en la pedagogía.
Debemos apostar por una RE – EVOLUCIÓN en el aprendizaje online corporativo. Y esa re-evolución, como bien comenta Natalia, empieza con la normalización del dispositivo. La formación corporativa debe entender que lo formal ya no es lo básico. Con la incoporación del móvil, la apuesta formativa debe incluir el uso del aprendizaje informal. Si la metodología se aplica correctamente y se apuesta por la mejora de las capacidades profesionales del trabajador como objetivo fundamental del desarrollo de la organización, a éste no le importará formarse a través de su terminal móvil, es más, lo agradecerá porque se sentirá parte de una organización viva que piensa en su mejora día a día.
Las organizaciones deben ser motor de cambio y adaptarse al desarrollo de la sociedad. No vale tener miedo a algo que, de por sí, no es peligroso. Si todos nos comunicamos con apps de mensajerías, si todos buscamos información sobre una localización, si todos buscamos información sobre algún concepto en la wikipedia, si todos consultamos nuestras operaciones en los bancos desde el móvil… ¿por qué tenemos tanto miedo a utilizar el móvil como herramienta formativa?
Apostar por el mobile learning exige un cambio en la conceptualización del aprendizaje corporativo. Pasamos de grandes contenidos a micro contenidos que de por sí son objetos de aprendizaje cada uno de ellos. Esto exige un rediseño en nuestra estructura mental, pues los contenidos ya no són lineales, ahora forman parte de retos que pueden mostrarse cuándo y cómo quiera el gestor de ese acción formativa. Y esos micro contenidos pueden diseñarse en distintos formatos, desde un texto, pasando por un video, por la visualización de una imagen o por la interacción en forma de ejercicio o, incluso, compartiendo y retando a otros usuarios que también participan en el reto de aprendizaje. Y algo esencial, como bien indica el concepto micro, este aprendizaje es eso, micro, no más de 2 minutos desde que el usuario abre la notificación hasta que termina su acción en ella.
Apostar por el mobile learning, y lo escribo para que no haya dudas, es saber y entender que aprender desde un móvil no es simplemente jugar. La parte esencial es el aprendizaje, y la gamificación ayuda a ese aprendizaje, pero no es lo esencial. Es decir, no se trata de hacer juegos para el móvil, se trata de crear contenidos que se nutran de la gamificación para mejorar la experiencia del usuario en el aprendizaje. Porque el móvil nos da esa oportunidad y debemos aprovecharla, pero no explotarla.
Apostar por el mobile learning implica, por parte de la organización, entender que la solidez de este tipo de aprendizaje es absoluta. No sólo porque siempre llevamos encima el móvil, sino porque nuestra forma natural de aprender ha evolucionado. Ya no dibujamos en las paredes de la cavernas para comunicarnos, ya no sólo escribimos mails desde un ordenador. Ahora somos “hijos del iphone” y, aunque no lo creas, eso nos ha ayudado a evolucionar como sociedad.
Apostar por el mobile learning, y esto es un ejemplo para que no tengas dudas, es ser capaz de rediseñar, por ejemplo, un curso de RCP en formato e-learning donde el alumno debe pasar más de una hora ante un ordenador o una tablet interactuando con los botones y visualizando videos, en un reto de RCP de dos semanas de duración donde durante el día recibe 3 notificaciones en el horario que el gestor de la formación ha creído oportuno y cada una de estas notificaciones tiene un objeto de aprendizaje sólido.
En definitiva, apostar por el mobile learning debería ser una apuesta segura, que no implica desarrollar contenidos en otras modalidades, pues el auténtico mobile learning complementa a cualquier modalidad de aprendizaje.
Apostar por el mobile learning es apostar por Snackson.
Muy intetesante. Pienso que la enseñanza en general no ha avanzado tanto como la sociedad, lo digo como experiencia como alumna en la formacion continua (funcionaria), como madre de 2 adolescentes estudiantes de instituto.
En la administracion tenemos que estar al dia, estamos en continuo cambio en las leyes y en como nos relacionamos con los ciudadanos, la formacionactualizacion seria mas comoda a traves de moviles, y no seria necesario perder tiempo en los desplazamientos, etc
Estoy estudiando idiomas a traves de una app es algo informal, pero muy efectivo, con 5 minutos al dia ya me dsenvuelvo a un nivel basico de frances y portugues, en el primero partis de cero.
Saludos
Muchas gracias Patricia.
Creo que piensas bien, la enseñanza y los modelos de aprendizaje van un pelín por detrás de la sociedad y cuesta (y no sabes cuánto) dar con la tecla de un cambio para que las capacidades de aprendizaje de las personas mejoren.
Nuestra solución mobile es precisamente para lo que indicas: no perder el tiempo sino aprovecharlo con microcontenidos de 2 minutos máximo.
Muchísimas gracias por compartir tus opiniones y te invito a seguir visitando el blog y opinando!
Saludos