¿Necesito un business angel?

Según Wikipedia, un business angel es un inversor angelical, es una persona física que invierte una parte de su patrimonio en una empresa potencialmente innovadora, y quien, además de su dinero, aporta gratuitamente a disposición del emprendedor sus habilidades, su experiencia, sus redes relacionales y una parte de su tiempo. Evidentemente, la inversión en una empresa innovadora en creación comporta generalmente un alto riesgo y este gran riesgo tiene que ir acompañado con unas expectativas de ganancias en capital muy importantes.

Así pues, ¿necesito un busines angel?

Pues no sé que decirte, no sé si un business angel, si un business God o si un ángel con alas… no estoy seguro.

Hablar de innovación en el aprendizaje se me hace difícil. No sé hasta qué punto, el e-learning es innovador. Lo que sí sé es que es necesario. Está claro que el e-learning aprovecha las nuevas tecnologías y las adapta para que el aprendizaje sea más óptimo y consiga ser ubicuo, es decir, integrarlo a cualquier dispositivo en cualquier momento para que cualquier persona tenga la oportunidad de aprender. Pero el diseño pedagógico creo que sigue, poco más o menos, la misma estructura de los años 80… evidentemente, hemos mejorado mucho y nos hemos adaptado, pero… ¿realmente hemos innovado? Nos hemos adaptado a las nuevas tendencias, a las nuevas tecnologías… ahora somos capaces de hacer cursos interactivos que se ven a cualquier dispositivo con garantías, somos capaces de trabajar con vídeos interactivos, somos capaces de hacer un curso en 18 idiomas en poco más de dos semanas… e incluso somos capaces de argumentar que cualquier nueva herramienta que se pone de moda es y está pensada para el aprendizaje… cosa con la que yo no estoy nada de acuerdo, pero yo no soy nadie para rebatir los argumentos de algunos expertos (yo sigo pensando que compartir contenido no es aprender).

¿Y qué tenemos que hacer para innovar? Evidentemente pensar y arriesgarse… pero, ¿cómo lo podemos hacer si no tenemos alguien que invierta en nosotros? Supongo que aquí es donde necesitaría un business God.

Ahora imaginemos que ya hemos pensado y que hemos tenido una gran idea. Por ejemplo, he pensado en un software capaz de transformar cualquier contenido formativo en un programa de realidad virtual, que está ubicado en la nube, y al cual puedes acceder dando órdenes desde las google glass o desde un dispositivo en forma de reloj y, evidentemente, conectado a tu TV en HD y a tu ordenador y a tu tablet mediante un usuario. Es decir, tú le das órdenes y se va formando un mega juego de rol en el que se presentan las diferentes escenas para trabajar los contenidos. Incluso te dejo elegir la forma del curso, te permito que trabajes las habilidades sociales desde el mundo de los Hobbits o te permito que aprendas inglés desde el mundo de la Guerra de las Galaxias. He hecho un plan de empresa y requiero para llevarlo a cabo un montón de programadores y un montón de dinero. ¿Es innovador? Yo creo que sí. ¿Es factible? Pues eso ya no lo sé… supongo que el señor business angel tendría que invertir una cantidad ingente de dinero con un riesgo muy elevado…

Ahora bien, yo pienso que lo que necesito es un ángel con alas. Y me explico. Yo me dedico al e-learning. Tengo unos clientes muy atentos que confían en mi y que han confiado en la adaptación que he hecho de los cursos que diseño a las nuevas tecnologías. Me esfuerzo mucho para que queden contentos e intento aportar soluciones a medida de mis posibilidades, sin engañar a nadie. Trabajo en red con otras freelance y así conseguimos buenos trabajos a precios justos. Pero necesito más… y aquí es donde tengo las dudas… ¿Quién invierte en alguien que, estando solo, es capaz de crecer cada año pero que no tiene la capacidad de crear innovación, sino de adaptarse rápidamente a las novedades? Posiblemente, un ángel con alas.