Ya tardaba a dedicarle una reflexión educativa a la única bebida alcohólica que de vez en cuando me acompaña en momentos de celebración. Y supongo, si sigues este blog, ahora te preguntarás qué tiene que ver un gin tonic con el e-learning y con Designtraining.
Pues si te paras a pensar, tiene mucho que ver (conceptualmente hablando). Y me intento explicar.
Dicen que sobre el 1800, para celebrar las victorias de las tropas británicas en la India, un oficial propuso añadirle a la ginebra la tónica que pocos años antes había inventado el señor Johann Jacob Schweppe. Y también dicen que la evolución humana, sin aprendizaje (learning) no hubiera sido posible.
Si nos centramos en los últimos años, tanto el gin tonic como el e-learning, se han puesto de moda. ¡Y esto, es bueno! Tanto por las empresas que se dedican a hacer ginebras y tónicas, como para las empresas que nos dedicamos a hacer e-learning. No es fácil evolucionar, ni apostar por nuevos productos, ni intentar ser diferente al resto, ni que te elijan entre tanta competencia. Pero la vida sin esfuerzo y sin una parte de riesgo no es demasiada cosa.
Según tengo entendido, un buen gin tonic se tiene que regir por 5 normas básicas:
- Utiliza una copa de tipo “highball”.
- Si quieres un punto cítrico, nunca añadas el zumo, sólo un trocito de la piel, así aportará aroma.
- Añade la ginebra recordando que la proporción es de 4 partes de tónica por 1 de ginebra.
- Añade la tónica lentamente mediante una cuchara con trenzas con una inclinación de 45º, para que conserve las burbujas.
- Remueve suavemente y disfrútalo.
Y ahora fíjate, por favor, en los siguientes 5 puntos:
- Utiliza el sentido común y la pedagogía, sabiendo que la tecnología ayuda, pero que no es el aprendizaje. El prefijo “e”, en este momento, no es lo más importante.
- Si quieres un punto diferente, nunca digas que harás cosas que no puedes hacer, así no tendrás sorprendidas.
- Añade el diseño pedagógico y gráfico, recordando que las herramientas con las que trabajas te aportan soluciones y aportan interacción.
- Añade la visión del alumno. Él tiene que aprender, y su organización ha confiado en ti. Debes ser cuidadoso, intenta ser creativo y aporta soluciones. Tú eres quien sabe.
- Disfruta de tu creación, si lo haces, los alumnos también lo harán y valorarán tu esfuerzo.
Para nosotros es imprescindible e innegociable una implicación constante en el proyecto e-learning que desarrollamos. Y tiene que ser una implicación positiva, medida, organizada, pedagógica y eficaz. Tiene que ser una implicación donde los riesgos que asumas tienen que ser valorados en la primera etapa para no engañar a tu cliente y tiene que ser una implicación justa con lo que te pagan. Es básico que disfrutes con lo que estás haciendo y que no te olvides nunca, como cuando te tomas un gin tonic, que eso es único.
Y como aportación final, para mí un buen gin tonic se hace con ginebra Monkey y tónica Thomas Henry 😉
Un gran artículo. Felicidades! Tu original planteamiento para expresar la pasión por lo que haces es cuanto menos para nota (lo incluyo en mi lista de Favoritos) Es constante tu preocupación, empeño y sensibilidad en poner el foco de tu trabajo en el destinatario del cliente: la persona a la que se dirige la acción formativa. El beneficio del cliente radica precisamente en el aprovechamiento de quien aprende. No plantearlo como lo haces es, en mi opinión, ser un profesional de la formación de perfil bajo. Brindo por el trabajo bien hecho. Chin-Chin!!
Enric, muchísimas gracias! Y sí, es cierto, tengo pasión por lo que hago. Quizá no seré el mejor, pero en implicación, pasión y empeño no me gana nadie! Un abrazo y gracias!