Algo pequeñito… uouououooooohhh!!!!

Algo pequeñito… algo muy pequeñito, tan pequeño como un simple autónomo en un despacho de unos 15 metros cuadrados, eso sí, con una Nespresso para cuando vienen invitados, una nevera por si en verano hace demasiado calor y necesitas refrescarte y un microondas por si en invierno te tienes que calentar agua para la típica infusión… Designtraining es así… algo pequeñito.

Pero ser pequeño no tiene que ser sinónimo de no crecer y no ser ambicioso.

Ser pequeñito implica que tienes recursos limitados, que arrastras unos condicionantes en cuanto a tiempos de entrega de proyectos, que no dispones ni de la tarjeta VIP del AVE ni de las horas para ir de turismo profesional por el estado español ni, evidentemente, por Europa… ser pequeñito te condiciona, pero también te motiva. Ser pequeñito en un mundo donde te tienes que relacionar con los grandes, tanto a nivel de clientes como de competencia, te hace estar atento a todo el que se mueve en tu entorno más cercano. Te hace intentar aprender a comunicar tus fortalezas por todos los medios que tienes al alcance, te hace intentar ser creativo para diferenciarte de los que son mucho más grandes que tú y que también quieren acceder al mismo cliente. Ser pequeñito te hace ser sincero cuando tienes la opción de visitar a un posible cliente y te hace tocar de pies a tierra, sabiendo hasta donde puedes llegar y hasta donde no tendrías que llegar, en las condiciones actuales. Ser pequeñito te hace, seguramente, disfrutar de cada uno de los proyectos y hacértelos tuyos.

Ser pequeñito, en cierto modo, no es malo… te permite avanzar poco a poco y con una visión paciente y medida hacia un futuro donde quizás podrás ser algo más grande. Ser pequeñito no es un impedimento para hacer grandes proyectos y para defender tus ideas ante grandes empresas con grandes recursos y grandes exigencias. Ser pequeñito te permite ser diferente, único, auténtico y muy responsable. Ser pequeñito te convierte en tu propia marca, te convierte en un ser vivo del marketing, en una persona proactiva y comercial. Ser pequeñito te da la oportunidad de conocer a los que son muy grandes y con los que no puedes competir en igualdad de condiciones, pero que a veces, te necesitan para hacer alguna cosita. Ser pequeñito te permite crear una red de colaboradores pequeños como tú y así ser mucho más grande. Ser pequeñito te ayuda a valorar el optimismo como una herramienta imprescindible e inevitable en tu día a día profesional. Ser pequeñito no es sinónimo de ser malo en tu trabajo. Ser pequeñito, a veces quiere decir, que el esfuerzo personal tiene que ser enorme. Ser pequeñito no es una condición para no jugar en la liga de los grandes. Ser pequeñito te da la oportunidad de adaptarte a las necesidades de tu gran cliente.

Ser pequeñito no quiere decir que seas poco ambicioso ni que seas tonto. Ser pequeñito no te hace perder la dignidad profesional. Ser pequeñito también te da la posibilidad de trabajar para grandes, grandísimas, enormes organizaciones y multinacionales. Ser pequeñito no quiere decir que no tengas futuro.

En designtraining somos pequeñitos, sí… y sabemos que no somos Superman… es cierto… pero tenemos la suerte, buscada o encontrada o ganada, de hacer lo que nos gusta, de innovar en la medida de nuestras posibilidades, de arriesgarnos cuando podemos y con quienes podemos y de ser honestos y justos con lo qué hagamos y con el cómo lo hacemos… Sí, somos pequeñitos…